El Valle de los Reyes, ubicado a lo largo de las orillas del río Nilo en Egipto, es un testimonio cautivador de la antigua civilización que una vez prosperó en esta región. Este sitio histórico, con sus enigmáticas tumbas y ricos tesoros arqueológicos, nos invita a profundizar en los secretos del pasado de Egipto.
Historia
A partir de la época ramesida se entablan procesos contra los saqueadores de las tumbas. Los grandes sacerdotes intentaron conservar los restos de los soberanos enterrándolos a toda prisa y en secreto en 2 escondrijos. Aun en tiempos de Maspero (inspector de antigüedades en el siglo XIX) los habitantes de Gurna seguían vendiendo en secreto los objetos pertenecientes estos reyes.
El primer escondijo fue encontrado en el Der el baharí en el año 1881 después de hacer unos estudios. Y en este escondijo se encontraban en desorden 40 momias incluidas las de Tutmosis III, Seti I, Ramsés, Ramsés III.
Hacia el Cairo en el 14 de Julio y así estos reyes tuvieron el último homenaje por parte del pueblo egipcio, los hombres disparando fusiles y las mujeres con la cara embadurnado de polvo y el pelo despeinado. En 1897 Victor Loret descubre el segundo escondrijo dentro de la tumba del rey Amenofis II.
En respecto a las paredes de las tumbas en el imperio antiguo fueron cubiertos en los textos de las pirámides, en el imperio medio con textos de los sarcófagos, en el imperio nuevo con el libro de los muertos
Una Necrópolis Real
Cubierto por el paisaje desértico de la orilla occidental del Nilo, el Valle de los Reyes sirvió como lugar de descanso final para los faraones y funcionarios de alto rango del Reino Nuevo. Estas tumbas monumentales, excavadas en las colinas de piedra caliza, ocultan un mundo fascinante de jeroglíficos, obras de arte intrincadas y rituales funerarios.
Maravillas arquitectónicas
Las tumbas del Valle de los Reyes muestran una notable destreza arquitectónica. Al descender a las profundidades de estas cámaras funerarias, los visitantes encuentran elaborados pasadizos, cámaras adornadas con coloridos frescos y sarcófagos que alguna vez acunaron los restos de antiguos gobernantes. Cada tumba cuenta una historia única, revelando las creencias y costumbres de la época.
El legado de Tutankamón
Uno de los descubrimientos más famosos en el Valle de los Reyes fue la tumba del joven faraón Tutankamón. Descubierto por Howard Carter en 1922, este hallazgo reveló un tesoro escondido, incluida la icónica máscara mortuoria dorada que se ha convertido en sinónimo de la realeza del antiguo Egipto. Los artefactos permiten vislumbrar la opulencia y el simbolismo que rodearon a los faraones en vida y muerte.
Descubrimientos en curso
Si bien se han explorado muchas tumbas, el Valle de los Reyes continúa generando nuevos descubrimientos. Las excavaciones en curso y los avances tecnológicos permiten a los arqueólogos profundizar en los misterios de este antiguo cementerio, desentrañar las historias de faraones menos conocidos y arrojar luz sobre las complejidades de las prácticas funerarias egipcias.
Preservando el patrimonio de Egipto
Los esfuerzos de preservación son cruciales para mantener la integridad del Valle de los Reyes. Los delicados murales y artefactos dentro de las tumbas requieren una cuidadosa conservación para protegerlos del paso del tiempo y el impacto del turismo. Autoridades y organizaciones internacionales colaboran para garantizar que este extraordinario sitio perdure para las generaciones futuras.
Una visita al Valle de los Reyes ofrece una oportunidad única de retroceder en el tiempo y presenciar la grandeza del antiguo Egipto. Desde la impresionante arquitectura hasta los fascinantes cuentos de los faraones, esta maravilla arqueológica nos invita a explorar el rico patrimonio de una civilización que continúa cautivando al mundo.
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